Un río muy flamenco

Nos duele la boca de decirlo y los dedos de escribirlo, pero es que en Córdoba tenemos un río muy flamenco. Y no es porque discurra junto a la mezquita, la judería o la Calahorra. Tampoco porque tenga el honor de ser pisoteado por un puente de origen romano, o porque esté acompañado por frondosos árboles y otras plantas propias de las riberas mediterráneas.

En absoluto es que el río sea flamenco porque pasa por Córdoba, la cuna del idem, no, porque también lo es Sevilla, Jerez, Granada o Huelva.

En Córdoba, el Guadalquivir es flamenco porque lo sobrevuelan los flamencos. Esporádicamente, sí, pero lo sobrevuelan. Anoche mismo vi un bando de estos estilizados animales. El sonido los delató; su particular forma de llamarse los unos a otros me trasladó en un instante a Fuente de Piedra, justo donde había estado hacía exactamente una semana, viendo y oyendo los flamencos.

Eran las ocho y media de la noche, y allí pasaron por encima de mi cabeza 20 flamencos, 20, dirigiéndose aguas arriba, en dirección dios-sabe-donde. Así que desde ayer nadie podrá discutirme que nuestro río es aún más flamenco.

He dicho.

[Foto de Juan Aragonés_http://lazumaya.blogspot.com]

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