Año de pinzones reales

Este año estoy viendo más pinzones reales por la provincia que otros inviernos. Puede ser que vaya ganando vista con la edad, pero hay una evidencia científica que lo rebate: cada poco tiempo tengo que cambiar de gafas. Vista cansada, sí. También podría pensarse que estoy pajareando más que otros años, pero la verdad es que no es cierto. Mi grado de enfermedad está, de momento, estabilizada, aunque no descarto alguna provocación. La tercera opción pasa por pensar que efectivamente este año hay más pinzones reales.

Por primera vez los he visto en un parque urbano de Córdoba,
eso sí, en el borde de la ciudad con el campo (Parque de Turruñuelos)

Y es que estos pájaros forestales, propios de los bosques noreuropeos, tienen movimientos migratorios un tanto irregulares, que están en función de las condiciones meteorológicas y sobre todo de la disponibilidad de alimento. Ello explica las irrupciones que tienen lugar algunos años, como este invierno, y que en otras ocasiones apenas se lleguen a ver. Otra especie pasto del cambio climático.


Parte del grupo de pinzones reales, junto con vulgares, localizados en un
enclave de la Campiña de Córdoba donde nunca los hubiera buscado


Comentarios