Escocia 2016
Parón
bigyeriano más que justificado: escapada a Escocia en compañía de
buenos amigos, y con un efecto colateral nada despreciable, la
cobarde huida del inmundo calor cordobés. Unos cuantos días de
julio en los que he cambiado el pantalón corto y las camisetas por
los calcetines de montaña, guantes y el polar. Bendito frío.
Este
movimiento trashumante hacia el norte contaba con no pocos objetivos,
pura ambición por traerse en las retinas, y algunos en las cámaras,
especies propias del reino de lo fresquito.
Campo
base en el Parque Nacional de Cairngorms, donde se encuentran cinco
de las seis montañas más altas del Reino Unido. Cuentan que el físico
Peter Higgs ideó la teoría del Bosón de Higgs mientras caminaba
por este parque nacional, allá por 1964. Lo entiendo. La inspiración
digo.
Excursiones
radiales hacia Troup Head, que alberga una impresionante colonia de
aves marinas: alcatraz, arao, frailecillo (solo vimos unos cuantos
individuos), fulmar, gaviota tridáctila, alca.
Junto
a esta reserva de la RSPB visitamos otras: Culbin Sands, donde vimos
la serreta mediana; Loch Ruthven, lugar de reproducción del zampullín
cuellirojo; Insh Marshes, humedal
interior
donde
vimos el único aguilucho lagunero; Loch Garten, que nos deparó una
hembra de porrón osculado con pollos, y lugar donde se encuentra un
magnífico centro de visitantes sobre el águila pescadora.
La
isla de Skye, la segunda más grande de Escocia, no defraudó, y una
pareja de pigargos aparecieron en el lugar preciso. Allí, un águila real
surgida de la nada trató de expulsar a un pigargo ofreciendo una
escena que difícilmente se podrá olvidar.
En
Fort William vimos la nutria marina; en Loch Tulla un grupo numeroso
de barnaclas canadienses; en Lochindorb, el colimbo grande, allí
se
reproduce, y
en
sus
proximidades disfrutamos
de una
colonia numerosa de gaviota cana y
de varios
lagópodos escoceses; los
acantilados de Portsoy nos mostraron los primeros araos aliblancos,
escribanos cerillos y bisbitas costeros, y en el mar las
marsopas; el funicular de Cairgorm Mountain nos permitió ver al
lagópodo alpino, cercano a la parada de destino, aunque
falló el chorlito carambolo (siempre nos quedará Cabo de Gata); y en
Loch Duntelchaig, a pesar de la lluvia y la niebla, descubrimos de
nuevo al colimbo grande y un grupo numeroso
de
ánsares comunes con pollos.
No
muchas especies, pero de calidad, fallaron dolorosamente algunas,
como el gallo lira. Quién sabe si esto es una señal para volver.
[Reserva RSPB Troup Head] |
[Águila pescadora] |
[Serreta mediana] |