Rascones a espuertas


Lo que son estas cosas del pajareo. El rascón, como buen pájaro de las “ciénagas”, es difícil de ver, que no de escuchar, así que no guardan mis retinas demasiados registros a lo largo de su vida, eso sí, cada vez más borrosas. En esta semana he tenido la suerte de toparme nada menos que con cuatro ejemplares en una misma charca, y uno más en el río Guadiato, en un lugar cuasi inaudito. Ahí va eso.

Foto de Miguel A. Leiva