Aguilucho papialbo
Sábado 20 de enero, 17:00 pm. Paseo por el paraje conocido como Fuente del Elefante, Sierra de Córdoba, con sus majestades Isabel y Fernando. Los tres estábamos disfrutando con los zorzales reales, y pinzones, también reales, además de los pájaros propios del lugar. Al rato, suena una alerta en el grupo wasap del pajarerío cordobés: José Márquez estaba viendo al aguilucho papialbo que por la mañana ya había localizado Diego Peinazo. Al unísono, retortijones de tripas y encogimiento de hígado (¿acaso hay algo más nocivo que la envidia por muy sana que sea?). No nos daba tiempo a bajar al lugar de la observación, muy cercana de hecho, pero la luz nos abofeteó y devolvió a la realidad.
Domingo 21 de enero, 12:08 am. Lo pillamos.
Paseo posterior por la sierra de nuevo, con la adrenalina ya consumida, disfrutando del pajarerío menor y bellísimo, como el agateador, chochín o herrerillo capuchino.
Agateador común o europeo, que le dicen ahora |