Big Year 2014, escudriñando patos en la Dehesa de Abajo
Parece
que hoy va a salir el sol, dice mi compa con sus ojos verdes aún semiabiertos.
La soleada y huracanada playa doñanera nos regala, por madrugar, un grupo de
unos 300 negrones comunes. Parece que el cristiano refrán se cumple algunas
veces.
Pero
sol, poco, y viento, más, así que los proyectiles de fina arena justificaron
nuestra huída tierra adentro. Parada obligatoria en la Dehesa de Abajo;
teníamos referencia de un pequeño grupo de porrones pardos en la laguna de la
Rianzuela. Había que llevárselos… y nos los llevamos en nuestro cuaderno: dos
machos y una hembra junto a un grupo de cercetas pardillas. Una joya.
Con
tanto ser vivo flotando, merecía la pena echar una peoná alrededor de lo andable de la laguna. Más de cien tarros
blancos mezclados con cucharas, azulones, colorados, rabudos, porrones comunes,
fochas, flamencos, moritos, cigüeñuelas, avocetas… y un grupo de unas 400
agujas colinegras. Los bandos de limícolas, muy generosos, son dados a acoger
en su seno a otros limícolas, así que no estaba de mal escudriñar entre tanta
cabeza con proyección de pico largo. Y allí, entre algunas agujas con
incipiente plumaje nupcial, se encontraban varios combatientes con aspectos muy
diferentes.
El día
concluyó con las primeras garcillas cangrejeras de la temporada, literalmente
ancladas a los canales de Isla Mayor para no salir desprendidas con el fuerte
viento.
[Fotos de pésima calidad, pero testimoniales al fin y al cabo] |