La aparición de nuevas especies: el caso de la terrera marismeña
Tradicionalmente las especies se han ido definiendo en base a su “aspecto”, el fenotipo, en palabras técnicas, esto es, las características observables: color, tamaño, biometría, comportamiento… atributos físicos y biológicos en definitiva. Y la selección natural está detrás puesto que aquellos individuos que posean unas características más adecuadas para vivir en su ambiente tendrán más posibilidades de dejar descendencia.
Con los avances científicos y tecnológicos la delimitación de las especies está avanzando muy rápidamente. Los pajareros de mi generación lo “sufrimos” casi a diario, baste con comparar las primeras guías de aves (yo tenía la Bertel Bruun, la Hayman y la Peterson) con las más recientes y, además, con actualizaciones muy rápidas. Los nombres científicos ni se parecen.
Los análisis actuales integran múltiples fuentes de datos para identificar linajes que evolucionan de forma independiente y que pueden tratarse como especies. Hay diferentes enfoques taxonómicos que integran combinación de secuencias de ADN, plumaje, biometría, cantos, vuelos, distribuciones geográficas, hábitat, datos bioclimáticos y, por supuesto, programas informáticos de delimitación de especies (como el STACEY).
A título de ejemplo, utilizando estas herramientas e información disponible, Alström y colaboradores trabajaron en el complejo Alaudala (terreras marismeñas), entendiendo por complejo la existencia o reconocimiento de más de una especie con dificultades en la delimitación como tal e incluidas en este mismo género. Tras su análisis, estos autores proponen que se reconozcan cuatro especies de terrera marismeña: Alaudala rufescens, Alaudala heinei, Alaudala cheleensis y Alaudala raytal. Incluso observaron indicios que sugieren una separación de linajes dentro de A. cheleensis y A. raytal, aunque necesitaban más datos para evaluarlo.
A modo de conclusión, los autores ponen de manifiesto la dificultad y subjetividad de delimitar linajes y especies, especialmente en las primeras fases del proceso de especiación.
Pero más allá de este ejemplo particular, los aficionados a la observación de aves más vetustos, como este que escribe, debemos tener en cuenta que van apareciendo nuevas especies cada vez más rápido, sea por el hallazgo en el campo de aves hasta ahora desconocidas o bien por avances taxonómicos y genéticos que "separan" géneros y "subdividen" a las especies que conocemos hasta ahora.
Autor: Juan Emilio. CC BY-SA 2.0 |
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