Impactos de los tendidos eléctricos

Las colisiones de aves con las líneas eléctricas son una causa importante de mortalidad causada por el hombre, con estimaciones de cientos de miles a millones de aves muertas anualmente. Tamañas cifras pueden tener impactos significativos a nivel de población, y por supuesto afectar a especies amenazadas.

El riesgo de colisión está influenciado por una amplia gama de factores interconectados, que incluyen factores específicos de las especies, como la visión (la posición lateral de los ojos o regiones ciegas pueden dificultar la detección de obstáculos) y la morfología (especies con alta carga alar por ejemplo son más vulnerables). También influye el comportamiento de vuelo (especies gregarias o en vuelos de distracción/caza), la edad (las aves inmaduras son a menudo más susceptibles), el sexo y la salud.

Los factores específicos del sitio incluyen la topografía ("líneas guía" que concentran el vuelo), las características del hábitat (áreas abiertas, humedales, rutas migratorias), y las condiciones meteorológicas y de luz (niebla, lluvia, viento, baja luminosidad).

Los factores específicos de la línea eléctrica incluyen el número de niveles de cables, la altura y el diámetro de los mismos. Se ha observado que los cables de tierra, que son más delgados, están implicados en la mayoría de las colisiones en líneas de transmisión.

Existen varias estrategias para mitigar este riesgo. El cableado subterráneo es la única solución que previene completamente las colisiones, aunque es considerablemente más costoso que las líneas aéreas, especialmente para las líneas de transmisión. La planificación cuidadosa de rutas para evitar áreas de alta densidad de aves y rutas de vuelo importantes se considera una de las formas más efectivas de mitigación. La señalización mediante la instalación de dispositivos como espirales o aletas para aumentar su visibilidad, es la medida de mitigación más común. Un metaanálisis realizado por Barrientos y otros (2011) encontró que la señalización reduce las colisiones entre un 55% y un 94% (media: 78%).

Aunque la investigación en este tema ha aumentado, persisten importantes brechas de conocimiento. Hay poca evidencia científica sobre el impacto de los factores específicos del diseño de las líneas eléctricas y una escasez de estudios en regiones como Asia, África y América del Sur. Muchas recomendaciones de buenas prácticas aún carecen de apoyo científico. Las áreas de investigación prioritaria identificadas en el estudio incluyen la necesidad de comprender mejor el comportamiento de las aves (utilizando tecnologías de seguimiento), mejorar la evaluación de impactos (identificando puntos críticos y evaluando efectos a nivel de población) y evaluar rigurosamente la efectividad de las medidas de mitigación, como la señalización de cables, utilizando diseños experimentales. El desarrollo de tecnologías de detección automatizada de colisiones es una necesidad para mejorar las estimaciones de mortalidad.


Foto propia. ZEPA Campiñas de Sevilla

REFERENCIAS:

Barrientos, R., Alonso, J.C., Ponce, C., Palacín, C., 2011. Meta-analysis of the effectiveness of marked wire in reducing avian collisions with power lines. Conserv. Biol. 25, 893–903. http://dx.doi.org/10.1111/j.1523-1739.2011.01699.x.

Bernardino, J., Bevanger, K., Barrientos, R., Dwyer, J.F., Marques, A.T., Martins, R.C., Shaw, J.M., Silva, J.P., Moreira, F. (2018). Bird collisions with power lines: State of the art and priority areas for research. Biological Conservation, 222, 1–13. DOI: https://doi.org/10.1016/j.biocon.2018.02.029

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