Alcaraván, búscalo entre las piedras

El alcaraván común no es precisamente el ave esteparia más conocida, y de hecho muy poco se sabe de sus efectivos regionales. Pero sí es una especie que se ha marcado en varias zonas europeas, por anillamiento o por radioseguimiento, y se cuenta con información interesante muy útil para su conservación.

En Italia, Chiara Caccamo y otros investigadores de la Universidad de Pisa radiomarcaron 17 ejemplares en el Parque Regional del río Taro, en Parma, en un lecho fluvial seco lleno de cantos rodados. Aquí el alcaraván es muy abundante, tanto que se considera como una de las densidades de población más altas de Europa. Durante dos años estuvieron recopilando datos.

La información que registraron mostró que durante el día y las dos terceras parte de la noche, las aves estaban fijadas al "habitat gravero", donde se reproducían y también se alimentaban. Sin embargo, durante una parte de la noche se desplazaban a los cultivos cercanos, hasta una distancia máxima de 3,2 km.

Los alcaravanes prefirieron cultivos (forrajeros principalmente) recién cosechados (heno) y también los montones de estiércol de las granjas ganaderas dedicadas a la producción lechera del famoso queso Parmigiano Reggiano. Estos últimos presentan abundancia de invertebrados como lombrices de tierra y escarabajos peloteros, que son explotados por los alcaravanes cuando la actividad humana es menor, es decir, durante la noche.


Foto: Juan M. Delgado


REFERENCIA:

Caccamo, Ch. et al. 2011. Diurnal and nocturnal ranging behaviour of Stone curlews Burhinus oedicnemus nesting in river habitat. Ibis, 153: 707-720.



Comentarios