Nido de avutarda aplastado por una cosechadora

Ciertamente suena poco fino el título, pero la verdad es que es así, y continuo con el anecdotario que uno va recogiendo durante sus jornadas de campo. Estaba viendo una hembra de avutarda muy lejana, cómo no en un rastrojo de cereal, cuando apareció una persona de la finca. Hablamos de la campiña de Córdoba. Y hablamos bastante rato. Estas improvisadas tertulias suelen ser placenteras y una fuente de conocimiento no escrito ni registrado en ningún lugar.

Y entre las muchas cosas, me contó que hacía muchos años, cuando por allí había avutardas, digamos, en condiciones, que una mañana pisó con el tractor una avutarda echada con dos huevos. Los aplastó. A la avutarda y a los huevos. El hombre lo contaba como muy mal recuerdo, incómodo, diría que con un dolor en absoluto fingido.

Días después no pude evitar contarles el caso a agricultores con los que hablo con cierta regularidad, preguntándoles si a ellos les había pasado alguna vez. Y para mi sorpresa, no es un hecho precisamente aislado. "La hembra es muy tonta cuando tiene los pollos pequeños", me decían.

Foto: Juan M. Delgado


 

Comentarios