Tejadilla, una finca agrícola para la biodiversidad

Biodiversia Tejadilla es una sociedad agrícola propietaria de las fincas Tejadilla (término municipal de Écija, Sevilla) y Hacienda Valeria, en el Aljarafe sevillano. Están dedicadas a la agricultura ecológica, con certificación desde 2021. Siembran cereales (trigo y avena), leguminosas (alfalfa, habas y garbanzos), girasol y aromáticas (romero y orégano).

Recientemente he tenido la oportunidad de visitar Tejadilla, y debo reconocer que me llevé una muy agradable sorpresa. No se trata de una finca en ecológico al uso sino que la propiedad ha dado un paso más y ha incorporado la gestión de la BIODIVERSIDAD, sí, con mayúscula.

Emplean técnicas de la agricultura regenerativa, el no laboreo o las cubiertas en el olivar. Llaman la atención franjas dentro de la zona de tierra calma, con vegetación ruderal, espontánea, de gran interés para la fauna, junto con zanjas de infiltración siguiendo curvas de nivel para evitar la erosión y retener la humedad.

Zanja de infiltración con vegetación herbácea

La finca está surcada por numerosas cajas nido, adaptadas para cernícalos (vulgar y primilla), carraca europea y rapaces nocturnas (mochuelo, autillo y lechuza común), para las que también se han construido dos hacking (para mochuelo y autillo). Para ello cuentan con la colaboración de la organización GREFA, que también se responsabiliza de la gestión de un primillar, construido y sufragado por la propiedad, con una capacidad de 60 cajas nido, y dotado de instalaciones de hacking.

Primillar con el hacking

En los linderos y bordes de caminos se han plantado setos con especies mediterráneas: herbáceas, arbustos y árboles (encinas). Y una pequeña charca, a la que entran varias especies a beber, algunas de ellas esteparias tan interesantes como el alcaraván, asentado en la finca. Sin olvidar los anfibios.

Charca