¿Cómo se cuentan los sisones?
Los métodos de censo del sisón común son diferentes según se trate de contarlos en primavera (reproducción) o en invierno.
En primavera se hacen estaciones de escucha y observación dispuestas sistemáticamente dentro de cuadrículas UTM de 5x5 km. En cada cuadrícula se establecen 20 estaciones de escucha de 5 minutos de duración cada una. Se realizan durante las tres primeras horas de la mañana o las dos últimas de la tarde, evitando las horas centrales del día, y por supuesto evitando condiciones meteorológicas adversas (viento o lluvia).
Se van registrando los contactos visuales y auditivos de sisones dentro de un radio de 250 m desde cada estación, diferenciando entre machos y hembras/jóvenes.
Por su parte, en invierno se hace un conteo directo, mapeándose la localización de cada sisón o grupo de sisones. Se va marcando el área cubierta por el censo, dejando sin pintar las zonas no prospectadas o sin visibilidad. Los censos invernales se suelen hacer desde el 1 de diciembre al 15 de febrero.
Los resultados de los censos de sisón se pueden presentar tanto en cifras absolutas como en densidades, dependiendo del objetivo del estudio y el nivel de detalle deseado.
Cifras absolutas: se refieren al número total de individuos (o machos reproductores) contabilizados en un área determinada durante el censo. Permiten obtener una estimación del tamaño de la población.
Ejemplos: en el segundo censo nacional, la población de machos reproductores en España se estimó en 38.811 individuos. En la Comunidad de Madrid, se estimaron 909 machos reproductores.
Por su parte, las densidades se expresan como el número de individuos (o machos reproductores) por unidad de superficie (generalmente, individuos/km2). Permiten evaluar la abundancia relativa de la especie en diferentes áreas y se calcula dividiendo el número total de machos contabilizados por la superficie total de censo.
Ejemplo: la densidad media de machos reproductores en Castilla-La Mancha se situó en torno a los 1,34 machos/km2.
Imagen: Juan M. Delgado |
REFERENCIA:
García de la Morena, E. L., Bota, G., Mañosa, S. y Morales, M. B. 2018. El sisón común en España. II Censo Nacional (2016). SEO/BirdLife. Madrid.
ENGLISH VERSION:
The census methods for the Little Bustard (Tetrax tetrax) differ depending on whether it is conducted during the breeding season in spring or in winter:
Spring (Breeding Season): Listening and observation stations are systematically set within 5x5 km UTM grids. Each grid contains 20 listening stations, with a duration of 5 minutes per station. Surveys are conducted during the first three hours of the morning or the last two hours of the afternoon, avoiding central hours of the day and adverse weather conditions (e.g., wind or rain). Visual and auditory contacts with bustards within a 250 m radius of each station are recorded, distinguishing between males and females/juveniles.
Winter: A direct count is performed, mapping the location of each bustard or group of bustards. The area covered by the census is marked, leaving areas not surveyed or with low visibility unmarked. Winter censuses are usually conducted between December 1 and February 15.
The results of censuses for little bustards can be presented either as absolute figures or as densities, depending on the study's objectives and the desired level of detail.
Absolute figures refer to the total number of individuals (or breeding males) recorded in a specific area during the census. These provide an estimate of the population size.
Examples: in the second national census, the breeding male population in Spain was estimated at 38,811 individuals. In the Madrid region, 909 breeding males were estimated.
Densities are expressed as the number of individuals (or breeding males) per unit area (typically, individuals/km²). This metric assesses the species' relative abundance in different areas and is calculated by dividing the total number of males recorded by the surveyed area's total surface.Example: the average density of breeding males in Castilla-La Mancha was approximately 1.34 males/km².
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