Ganadería y alondras

No descubrimos nada si decimos que la ganadería en régimen extensivo contribuye a la configuración del paisaje. En ambientes típicos de estepas leñosas esto se aprecia muy bien, pero la cuestión es: ¿realmente todo son beneficios? 

En el trabajo realizado por Margarita Reverter y otros autores estudiando los efectos de la ganadería extensiva sobre la alondra ricotí, han comprobado que efectivamente tienen resultados positivos para este paseriforme: básicamente aumenta la disponibilidad de alimento y mantiene una estructura de la vegetación que se adecua bien a los requerimientos de las alondras, una suerte de equilibrio entre pequeñas matas y suelo desnudo.

Pero, y siempre hay un pero, también tiene efectos no tan beneficiosos: reduce la cobertura de plantas herbáceas y los licósidos (arañas) se ven afectados por el efecto del pisoteo, y precisamente éstos forman parte de la dieta de las alondras. 

En fin, efectos colaterales de una práctica muy beneficiosa. Tanto que en el mismo artículo se afirma que "si el pastoreo extensivo sigue reduciéndose como hasta ahora, aumentará el riesgo de extinción de la alondra ricotí y probablemente de otras aves insectívora".

 

Foto: eBird

 REFERENCIA:

Reverter et al. 2022. La ganadería extensiva favorece a la alondra ricotí, pero con potenciales trade-off en la conservación de plantas y algunos invertebrados.